domingo, 25 de julio de 2010

MI REALIDAD SOCIAL - GRADO ONCE


¿CÓMO Y POR QUÉ DEBO CONOCER MI REALIDAD SOCIAL?

Conducta de entrada:
a. ¿Qué entiendes por comuna, barrio, localidad y sector? Diferencias
b. ¿Qué entiendes por realidad social?
c. ¿Conoces la realidad social de nuestro país, ciudad y de tu barrio?

Muchas veces vivimos a espaldas de nuestra realidad social, nos encerramos en la propia realidad o tenemos distracciones que nos absorben y no nos permiten darnos cuenta de lo que nos rodea. El asunto es que no estamos afuera, ni aparte de la comunidad humana, estamos dentro y como personas en una historia de personas concretas, partícipes de sus angustias y esperanzas, de sus luchas y victorias. La empresa de la humanidad es nuestra empresa y su lucha, la nuestra. Estamos llamados a trabajar, a amar e ir construyendo cada día un mundo mejor. Ese es el inmenso programa que tenemos hacia adelante.

El Papa Juan Pablo II llamaba a los jóvenes a trabajar en la construcción de un mundo mejor, de una nueva civilización, más humana y más cristiana. Los llama a ser sal de la tierra, es decir, a darle sabor a la vida, los llama a ser luz del mundo, esto es, a iluminar el lugar y el tiempo en que viven.

Actividad:
En grupos dialogar sobre las siguientes preguntas:
1– ¿En dónde vivo? (Ciudad, localidad, sector, barrio, comunidad más cercana). ¿Qué necesidades físicas, intelectuales, afectivas, espirituales, tiene esa comunidad?
2– ¿Cómo puedo satisfacer esas necesidades? ¿Puedo hacerlo solo?¿Los otros pueden ayudarme a satisfacerlas? En concreto, ¿cómo ayudan a los demás a satisfacer mis necesidades?
Para ayudar en el diálogo puede utilizarse recortes de revistas que muestren aspectos de la realidad social.

Individualmente, reflexionar acerca de la realidad circundante, sus valores, sus características, sus dificultades y necesidades. Escribir la reflexión, en el cuaderno, estableciendo prioridades.


SITUACIONES SOCIALES QUE ME INTERROGAN


El ser humano vive múltiples situaciones de solidaridad, tolerancia, egoísmo, dolor, sufrimiento, violencia, alegría, amistad, y muchos otros sentimientos que se entrelazan con la vida de otras personas.

Hoy nuestra realidad social nos hace vivir diferentes situaciones de injusticia y discriminación hacia los menos favorecidos, surgiendo en nosotros una pluralidad de sentimientos que nos hacen impotentes antes estas situaciones.
Por ello debemos tratar de identificar las situaciones sociales que afectan a una comunidad o grupo específico y que hacen interrogar nuestra propia vida.

ACTIVIDAD

1- Analizar la importancia, los valores y las dificultades de los grupos o comunidades en donde desarrollamos nuestra vida: familia, colegio, grupo de amigos y barrio o ciudad.

2- Buscar en periódicos o revistas, un artículo relacionado con las diferentes situaciones actuales que vive la sociedad, especialmente en los aspectos de pobreza, guerra, política, economía, etc. en nuestro país, Latinoamérica o el mundo.

3- Reflexionar individualmente con profundidad las relaciones dentro del curso. A través de las siguientes preguntas:
a- ¿Qué valoras del grupo?
b- ¿Qué te aporta el grupo?
c- ¿Qué le aportas tú al grupo?
d- Principales dificultades en la vida de grupo. ¿Cómo solucionarlas?

4- Leer el siguiente texto, Una aproximación Católica a la experiencia del libro “El Señor de los Anillos: La Comunidad del Anillo” de J. R. R. Tolkien.

“Para adentrarnos en su obra obra escrita, podemos comenzar hablando de los hobbits, que son en última instancia los protagonistas de El Señor de los Anillos. Ellos son utilizados por Tolkien para dos finalidades: la primera, para mostrar el lado “burgués” del ser humano, su instalamiento, su amor por la comodidad, su radical negativa a emprender aventuras y su falta de horizonte de vida; pero al mismo tiempo, para resaltar que, como en el caso de Frodo, siempre existe la valentía y el coraje “aun en la persona más pequeña” para cambiar el “curso del futuro”, como se dice en la película La Comunidad del Anillo. Y la segunda, para señalar, en una frase de claras resonancias neotestamentarias, que muchas veces los humildes son ensalzados, mientras que los soberbios a menudo resultan humillados.

Otro aspecto importante para resaltar es el de la lucha entre el bien y el mal. Es claro que en su obra Tolkien plantea un conflicto entre ambos, pero es evidente en los libro -aunque quizás no tanto en la película- que el mal no es una categoría absoluta y que en última instancia es sólo la ausencia de bien. Todos los seres “malos” del universo tolkeniano fueron creados por Dios (incluso Sauron o los orcos, que antes eran elfos); el mismo Sauron, que dentro de la estructura narrativa es un ser “espiritual”, en el sentido en que lo son por ejemplo los ángeles -es decir, personas inmortales con inteligencia y voluntad- sucumbió a la tentación presentada por Morgoth, quien es el primer ser espiritual en optar por el mal, en una clara reminiscencia de la caída de los Ángeles de la doctrina cristiana.

La amistad verdadera también es un elemento fundamental al leer a Tolkien: el mismo nombre del primer libro (La Comunidad del anillo) ya nos habla claramente de la importancia que le daba el profesor de Oxford a este factor. La ayuda mutua que se dan los miembros de la comunidad, el poner los diversos dones recibidos al servicio de los demás y de la misión, la fidelidad en los momentos más difíciles son, entre otros, ingredientes esenciales de su obra que pueden ayudar a iluminar nuestra realidad cotidiana.

Otro elemento esencial a la hora de aproximarse a este escritor es el sentido épico: esa aventura heroica que lleva a los protagonistas a cambiar radicalmente sus vida en aras de un ideal, e incluso a sacrificar la misma vida por la misión encomendada, nos muestra una realidad que puede iluminar nuestra propia existencia humana como peregrinos, en la gran aventura que es la vida cristiana”.


Escribir los comentarios del texto anterior en el cuaderno.


LEO Y VEO LA REALIDAD A LA LUZ DE LA FE


Conducta de entrada:
a. ¿Es posible hablar de esperanza y fe, ante las diferentes dificultades de nuestro país?
b. ¿Podemos entender la realidad social de los más necesitados sin vivirla en carne propia?
c. ¿Crees que tiene sentido hablar de un Dios vivo y misericordioso, en medio de la desesperanza, muerte y hambre?
d. ¿Cómo crees que el gobierno, la Iglesia y ONG’s, están ayudando a resolver la problemática y realidad social de nuestro país?

Todos vivimos dentro de una realidad social con matices propios y situaciones concretas; podemos verla fría e indiferentemente, sin que os toque o afecte, pero podemos verla también, y es la invitación ahora, desde la perspectiva de la fe.

CRITERIOS PARA ANALIZAR LA REALIDAD SOCIAL

a. Desde la Fe. En el método de trabajo pastoral, la fe no inicia en el momento de la reflexión que confronta la realidad con la Palabra de Dios. Ya desde el análisis mismo nos colocamos ante la realidad con una mirada de fe. Si nos comprometemos en esta lucha tan difícil, es justamente porque tenemos una concepción religiosa del ser humano y del planeta. Para el creyente, los conflictos sociales son apocalípticos, pues expresan la lucha entre el proyecto salvífico de Jesús y el proyecto de pecado del anticristo. La fe contribuye a prestar atención y discernir mejor los fenómenos sociales.

b. Desde el Pobre. Todo análisis se realiza desde un “lugar” social. Existen análisis de realidad desde la perspectiva de los ricos (por ejemplo, los análisis de mercado, en función de las posibilidades de consumo que puede tener determinado producto). Ver la realidad “con los ojos de Dios” significa verla con los ojos de los pobres. Nuestra opción preferencial, amorosa y compasiva por ellos, condicionan el “lugar” desde donde ver la realidad. Si “la vista de cualquier punto es siempre un punto de vista”, nuestra óptica será la de los excluidos del banquete.

c. Desde la Ciencia. El trabajo con la gente sencilla no significa de ninguna manera un trabajo fácil, relegado a los menos dotados. Tomar en serio nuestro compromiso obliga a afinar el instrumental lo más científicamente posible. Tenemos que convencer con nuestro análisis a personas que no piensan como nosotros y que estarían dispuestos a debatir. No basta conocer la situación de injusticia y de miseria en donde estamos, sino que se nos pide indagar el por qué se llegó aquí, los mecanismos de opresión, muchas veces ocultos y las justificaciones que para mantener el status quo se realizan.

d. Desde la Acción. No intentamos realizar nuestro análisis por un vano afán de erudición o por mera curiosidad especulativa, sino que nos interesa conocer la realidad con vistas a transformarla. Es finalmente la praxis la que falsea las hipótesis iniciales erróneas. Dependerá del nivel ñeque nos movamos la profundidad requerida de nuestro análisis; pero siempre habrá de tener un fin práctico.

La Iglesia, en las diferentes conferencias generales del Episcopado Latinoamericano, se ha planteado la reflexión y análisis de la realidad social, buscando dar un aporte al crecimiento de la sociedad y al reconocimiento tanto de la dignidad de la persona humana como de su entorno social.


ACTIVIDAD

1- Analizar el siguiente documento, acerca de la realidad eclesial hoy en América Latina. Construir una mirada reflexiva sobre nuestro país y sobre Latinoamérica, a través de afiches, carteleras, plegables, graffitis, con los cuales representen lo analizado.

VISION DE LA REALIDA ECLESIAL HOY EN AMERICA LATINA

La visión de la realidad en su contexto social que acabamos de presentar, nos muestra que el pueblo latinoamericano va también caminando entre angustias y esperanzas, entre frustraciones y expectativas.

Las angustias y frustraciones han sido causadas, si las miramos a la luz de la fe, por el pecado, que tiene dimensiones personales y sociales muy amplias. Las esperanzas de nuestro pueblo nacen de su profundo sentido religioso y de su riqueza humana.

¿Cómo ha mirado la Iglesia esta realidad? ¿Cómo la ha interpretado? ¿Ha ido descubriendo la manera de enfocarla y esclarecerla a la luz del Evangelio? ¿Ha llegado a discernir en qué aspectos esa realidad amenaza con destruir al hombre, objeto del amor infinito de Dios, y en qué otros aspectos, en cambio, se ha ido realizando de acuerdo con sus amorosos planes? ¿Cómo se ha ido edificando en sí misma la Iglesia, para cumplir con la misión salvadora que Cristo le ha encomendado y que debe proyectarse en situaciones concretas y hacia hombres concretos? ¿Qué ha hecho frente a la cambiante realidad, en estos últimos años?

Esto son los grandes interrogantes que como Pastores (Obispos) nos planteamos y a los que a continuación trataremos de responder, teniendo presente que la misión fundamental de la Iglesia es evangelizar en el hoy y aquí, de cara al futuro.

El indiferentismo más que el ateísmo ha pasado a ser un problema enraizado en grandes sectores de grupos intelectuales y profesionales, de la juventud y aun en las clases obreras. La misma acción positiva de la Iglesia en defensa de los derechos humanos y su comportamiento con los pobres ha llevado a que grupos económicamente pudientes que se creían adalides del catolicismo, se sientan como abandonados por la Iglesia que, según ellos, habría dejado su misión “espiritual”. Hay muchos otros que se dicen católicos “a su manera” y no acatan los postulados básicos de la Iglesia. Muchos valoran mas la propia “ideología” que su fe y pertenencia a la Iglesia. Puebla, 72-75.79

2- Realizar un trabajo escrito sobre la realidad social de nuestro país y de Latinoamérica actualmente, según las diferentes necesidades económicas, políticas, inversión social, educación, empleo, etc., acompañándolas de imágenes o recortes de revistas y periódicos.

3- A través de una reflexión escrita de la realidad social de la ciudad y de tu barrio. Analizar las necesidades físicas, intelectuales, espirituales de la comunidad en la que vivo. Luego se dialoga sobre la reflexión en una plenaria de grupo.

4- Seleccionar en periódicos, revistas, noticieros de radio y televisión las distintas situaciones que vive la sociedad actual, especialmente referente a las condiciones de pobreza en todos los aspectos (espiritual, intelectual, económico y social). Luego, identificar las situaciones sociales que afectan a una comunidad o grupo específico.

5- Analizar el documento de Puebla, Cáp. III y construir una reflexión sobre nuestro país y sobre América Latina, a través de afiches y/o carteleras de la realidad social mirada desde la Iglesia.



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