domingo, 25 de julio de 2010

EL COMPROMISO - GRADO NOVENO


SOMOS PERSONAS.

Conducta de entrada:
a. ¿Qué entiendes por el persona?
b. ¿Cuáles son las dimensiones de la persona?
c. Definir carácter, temperamento y personalidad.
d. ¿Cuáles son las características de la persona que pide la sociedad actual?
e. ¿Cuáles han sido los grandes aportes del hombre a la historia de la humanidad? Mencionar los relacionados con los beneficios para el crecimiento personal.


La persona humana es objeto de estudio por muchas y variadas ciencias: la psicología, la sociología, la filosofía. La persona presenta varias dimensiones pero específicamente la moral o ética es fundamental para poder definir el concepto que se tenga del ser humano.

El ser humano ocupa en el mundo un lugar de privilegio: no sólo está por encima de los demás seres, sino que es esencialmente distinto y típico en su ser y en su actuar. El pensamiento humano ha desarrollado distintas formas de entender a la persona humana, muchas de las cuales no siempre responden a una concepción integral de la misma. Desde la revelación cristiana es posible tener una visión integral del ser humano y de su destino.

VISION CRISTIANA DEL SER HUMANO (Hist. de Salvación)

a- Creación: Dios crea al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza.
Gn. 1,26-31; 2,18-25 C.I.C. no.1700 -1709
b- Pecado: El hombre y la mujer rechazan el amor de Dios.
Gn. 3, 1-24; 4,1-16 C.I.C. no. 1846 – 1851
c- Redención: La persona humana es salvada en Cristo del pecado.
C.I.C. no. 599 – 618
d- Vida en Cristo según el Espíritu: Dios habita en el ser humano. Sentido de la Gracia y de la justificación. C.I.C. no. 1987 – 2005

Análisis de formas del ser humano en la actualidad. En parejas, realizar la lectura de los diferentes tipos de la persona, y clasificar a las personas del curso o de las que conozco según las características mencionadas.

TIPOS DE PERSONA EN LA ACTUALIDAD


1. LA PERSONA PAVO: En su proyecto de vida todo lo que quiere hacer girar sobre sí mismo. Busca convertirse en el eje de todo. Todos tienen que alabarlo, servirle y estimarlo, pues es considera el ser más importante del universo. Egoísta y despreocupado de los demás. Las personas y las cosas tiene valor en la medida en que le son útiles para sobresalir. Como el pavo real, es el prototipo de la vanidad. Su anhelo es lucir. Vive pendiente de su figura y de su traje. Esclavo de la moda y de las apariencias.

2. LA PERSONA TIGRE: Su proyecto de vida se funda en dominar. No soporta una contradicción o una frustración, a la que responde con ira. Es quien quiere arreglar todo a través de la violencia. Coloca la personalidad en la fuerza física. En ella impera la ley de la selva: la del más fuerte. Intransigente y autoritario, se cierra completamente al diálogo. Competidor y envidioso.

3. LA PERSONA ESCARABAJO: Su proyecto de vida está impulsado en el gozar. Su ideal es el placer por el placer. Vive en función de las sensaciones y de la comodidad. Amigo de la vida fácil y del confort. Su sexualidad esta desintegrada y descontrolada. Identifica el amor con la excitación placentera o corporal del momento.

4. LA PERSONA BORREGO: Su proyecto de vida consiste en no pensar ni decidir por sí mismo. Es el ser humano masificado y despersonalizado, hecho según los moldes de la sociedad de consumo. Tremendamente dependiente de las personas y del ambiente, cede sin resistencia alguna a los estímulos de la propaganda y se amolda fácilmente al pensar, desear y vivir del medio. Su lema es: ¿a dónde va Vicente? A donde va la gente.

5. LA PERSONA MARIPOSA: Su proyecto de vida se define por un rotundo no al compromiso. Como la mariposa, va tras de lo que luce un momento. Vuela de flor en flor en busca de la miel de cada situación, pero la abandona rápidamente. Inconstante, superficial, no echa raíces, ni se compromete con nada ni con nadie. Entusiasta en los comienzos, enseguida cede al esfuerzo y a la rutina.

6. LA PERSONA CARACOL: Su proyecto de vida es vivir encerrado en sí mismo. Desea que no lo molesten y con su concha se protege de todo lo externo de él. La vida de los demás le importa poco o nada. No se mete en la vida de los demás para que no se metan en la suya. Su paz, su comodidad y sus intereses personales están por encima de todo.

7. LA PERSONA ZANGANO: Su proyecto de vida consiste en vivir sin trabajar. En él domina la ley del menor esfuerzo. Busca la forma de aprovecharse de los demás para vivir de gorra. Es el típico parásito que no produce nada y que vive a costa del esfuerzo y del trabajo de los demás.

8. LA PERSONA PULPO: Su proyecto de vida se mueve por la búsqueda del poder. Como el pulpo, con sus tentáculos va atrapando lugares estratégicos y personas claves. Para poder ganar utiliza o manipula a las personas. Frecuentemente traiciona. Sus relaciones se basan en el interés personal. Recurre a la hipocresía, al soborno y al chantaje de cualquier tipo para lograr sus objetivos. Es oportunista, lagarto y cepillero.

9. LA PERSONA RICO Mc PATO: Su proyecto de vida gira en torno al dinero. Sólo piensa en enriquecerse y atesorar. El dinero es su ideal supremo y se mueve únicamente por el interés económico. No concibe actividad humana que no sea lucrativa. La profesión, el trabajo, las amistades, el matrimonio, los elige según sus bienes de capital. Amigo del lujo y del despilfarro.

ACTIVIDAD.
Realizar la siguiente lectura individualmente, y sacar las conclusiones del texto sobre la visión de la persona en la Iglesia.

ANTROPOLOGIA CRISTIANA

“La historia de la humanidad es la historia de la gracia (de la revelación con Dios) y de la historia del pecado (de la no relación con Dios). Naturalmente sentimos la fuerza que sobre nosotros ejerce esta historia humana de doble signo, como reconocemos en situaciones concretas la fuerza del ambiente condicionante que nos rodea.

Dejados a nuestra sola fuerza, somos incapaces de realizar una vida plenamente humana, esto es, somos incapaces de iniciar un proceso de cristianización. Pero Dios acude amorosamente en ayuda del ser humano. La revelación nos enseña felizmente que la historia se compone también de gracia: simultáneamente con la historia del pecado ha existido siempre en la historia de signo positivo en la relación con Dios.
Cuando la persona humana, movida por la iniciativa divina, opta por relacionarse positivamente con Dios, se inicia el proceso de justificación, esto es, el proceso de “hacerse justo” por el progresivo descubrimiento y adquisición de las propiedades de Dios. Es el proceso llamado también de “santificación” porque la persona comienza a ser santo como Dios es santo. La Biblia denomina este proceso con términos como “salvación”, “liberación “, “redención”, porque lo salva, lo libera, lo redime de la historia de pecado, y le permite entrar en la historia de relación con Dios y con el mundo según ÉL.

A esta nueva relación se llega por un proceso dialogal: hay una iniciativa llamada Dios a cada ser humano para que entable con ÉL una relación de amor por medio de Cristo; a esta llamada debe corresponder una respuesta humana libre, que consiste en decir vitalmente a Dios: Sí, me comprometo a seguir a Cristo. A esta llamada -respuesta se le da el nombre de Fe Cristiana.

La revelación nos presenta la justificación como el camino dirigido a la Gracia, es decir, a la obtención del principio vital propio del seguidor de Cristo, con lo cual se constituye el ser cristiano como tal. Por eso la misma revelación nos presenta la Gracia como una vida, una nueva vida que Dios concede al ser humano: la vida misma de Dios”


LA PERSONA UN SER CRISTIANO Y PECADOR


La expresión “derechos humanos” es una formulación histórica, nacida dentro de la etapa moderna de la cultura occidental, que recoge las experiencias básicas de la dignidad humana. El concepto de dignidad de la persona humana es el fundamento de todos los derechos. Cuando hablamos de dignidad humana estamos hablando de justicia e igualdad: nos referimos a ese sustrato común a todos los seres humanos que es el fundamento último de la igualdad entre ellos. Todas las divergencias ulteriores (en razón de la raza, del sexo, de la edad, de la nación, etc) no pueden anular esa igualdad radical.

El concepto de dignidad de la persona humana es el fundamento de todos los derechos. Históricamente este concepto se ha ido llenando de contenidos por medio del reconocimiento de los derechos humanos concretos. Son como fichas de un rompecabezas que van configurando el verdadero perfil de esa dignidad. La evolución histórica de los derechos humanos ha dado lugar a lo que se llama generaciones. La primera generación la constituyen los derechos que nacen con una característica individualista, como libertades individuales y defensa de ellas ante los poderes políticos. El derechos de la vida, a la intimidad, a la libertad de (conciencia, religión, de expresión, de reunión, de asociación) y a la seguridad personal son los principales en este grupo.

Los derechos de la segunda generación son los derechos económicos, sociales y culturales. En este grupo hay que enumerar el derecho del trabajo y a un salario justo, el derecho a la salud y a la seguridad social, el derecho a la educación, al medio ambiente. Y los derechos de tercera generación se discuten actualmente en torno al derecho a la paz, a la calidad de vida y a la libertad de información.

ACTIVIDAD:

En el catecismo de la Iglesia Católica, encontramos expresado todo el pensamiento de la Iglesia sobre la dignidad de la persona humana, que a su vez sirve de base y de fundamento para la comprensión de la moral cristiana. Analizar los siguientes artículos y elaborar una reflexión personal de acuerdo con los pautas que aparecen a continuación:

1. Escribe tres interrogantes que te haya sugerido la lectura de estos textos.
2. Escribe tres fases que sinteticen lo que has leído.
3. Escribe tres conclusiones que expresen el pensamiento de la Iglesia Católica sobre este argumento.

Artículo Primero: El ser humano imagen de Dios (Números 1701-1709)
Artículo Tercero: La libertad (Números 1730-1742)
Artículo Cuarto: La moralidad de los actos humanos (Números 1749-1756)


SOMOS PERSONAS LIBRES Y RESPONSABLES


Conducta de entrada:
a. ¿Qué entiendes por libertad y responsabilidad?
b. ¿Qué características se presenta en las personas que viven su libertad y su responsabilidad?
c. ¿Qué diferencia hay entre libertinaje y libertad?
d. ¿Qué relación existe entre libertad y responsabilidad?
e. Diferencias y relaciones entre “la libertad de” y “la libertad para”.

Hemos venido estudiando sobre lo que significa ser persona, tratando de identificar sus distintas dimensiones: corporal o física, espiritual, comunicativa, intelectual, relacional, religiosa, etc. Nos interesa conocer específicamente la dimensión ética o moral. El sujeto del comportamiento moral es la persona humana con todos las características estudiadas hasta ahora. Nos acercaremos al elemento fundamental de la estructura moral: la libertad y la responsabilidad.

El término libertad suele recibir tres usos distintos que a menudo se confunden y que convendría intentar distinguir:

a- La libertad como disponibilidad para actuar de acuerdo con los propios deseos y proyectos. Es el sentido más común de la palabra, al que nos referimos la mayoría de la veces que aparece el tema de nuestra conversación. Alude a cuando carecemos de impedimentos físicos, psicológicos o legales para obrar tal como queremos. Según este modo de entender, es libre (de moverse, de ir y venir) quien no está atado o encarcelado ni padece algún tipo de parálisis; es libre (de hablar o de callar, de mentir o de decir la verdad) quien no se haya amenazado, sometido a torturas o drogado; también es libre (de participar en la vida pública, de aspirar a cargos públicos) quien no esté marginado ni excluido por leyes discriminatorias, quien no padezca los excesos de la miseria o la ignorancia, etc.

b- La libertad de querer lo que quiero y no sólo de hacer o intentar hacer lo que quiero. Por ejemplo, si yo no quiero nadie puede obligarme a amar o odiar a alguien. La espontaneidad de mi querer es libre aunque las circunstancias hagan que la posibilidad de ponerla en práctica sean nulas.

c- La libertad de querer lo que no queremos y de no querer lo que de hecho queremos. Soy lo que quiero pero a la vez quisiera ser de otra forma, querer otras cosas, querer ser mejor. No es idéntico lo que yo “quiero hacer ahora” y lo “que quiero ser”. Cuando me preguntan qué quiero hacer expreso mi querer inmediato, directo, pero cuando me preguntan qué quiero ser (o cómo quiero ser) respondo expresando lo que quisiera querer, lo que creo me convendrá querer, lo que haría no sólo querer libremente sino también ser libremente.

La libertad, además, es imprescindible para establecer responsabilidades, porque sin responsabilidad no se puede articular la convivencia en ningún tipo de sociedad. Asumir nuestra libertad supone aceptar nuestra responsabilidad por lo que hacemos, incluso por lo que intentamos hacer o por algunas consecuencias indeseables en nuestros actos.

Ser libres es responder por nuestros actos y siempre se responde ante los otros, con los otros como víctimas, como testigos y como jueces.

Toda ética es necesariamente una ética de la libertad, porque ella es la condición conla que el ser humano se realiza como persona. La grandeza moral del ser humano está en obrar libre y responsablemente. Para el cristiano, además, la libertad constituye un don de Dios y la vocación a la que ha sido llamado, tal como lo recuerda el Apóstol Pablo: “Habéis sido llamados a la libertad” (Gálatas 5,13).

ACTIVIDAD

1- Uno de los argumentos más utilizados para negar la existencia de Dios se basa en la relación entre libertad y Dios. Muchos creen que aceptar a Dios es negar al ser humano y su libertad. Otros afirman que no somos más que títeres en las manos de Dios.
Leer las siguientes frases, y escribir los comentarios en el cuaderno:

a- “El que ama depende del ser amado. Pero esa situación, hijo mío, es la que Dios se hizo a sí mismo al amarnos. No puede hacer nada sin nosotros. El creador depende ahora de su criatura”. Gh Peguy

b- “La libertad no es algo que el ser humano le pide a Dios, sino que Dios pide a la persona humana”. N. Berdyaev

c- “Lo más importante de nuestra vida es construirnos, madurar, crecer, echado mano de toda la imaginación, la inteligencia y posibilidades a nuestro alcance, para escoger libremente aquellas que realicen más y mejor nuestro ser. Nada ni nadie –ni siquiera Dios mismo- puede suplir nuestra libertad”.
Enrique Martínez de la Lama

d- “Fíate de Dios como el resultado dependiente de Él y nada de ti; pero aplica todo tu esfuerzo como si tú debieses hacerlo todo y Dios nada”.
Ignacio de Loyola

e- “Quiso Dios dejar al ser humano en manos de su propia decisión, de modo que busque a su Creador sin coacciones y, adhiriéndose a Él, llegue libremente a la plena y feliz perfección”. C. I. C. No 1730

2- Reflexionar, sobre la libertad y la responsabilidad del hombre que se presenta en la Parábola del Hijo Pródigo en el Evangelio de Lucas 15, 11-32. Puede compararse esta reflexión con la canción “El octavo día” de Shakira.

3- Analizar el texto de Génesis 3, 1-13, y reflexionar sobre la relación entre la libertad y el pecado. En donde el hombre rechaza el proyecto de amor de Dios, engañándose a sí mismo y haciéndose esclavo del pecado. Luego, descubrir como Cristo nos rescató y liberó del pecado por su muerte y resurrección, a través de los siguientes textos: Gálatas 5,1 Juan 8,32 2 Corintios 3,17 Romanos 8,21

EL VERDADERO Y GRAN COMPROMISO CRISTIANO EN ESTAS DOS MUJERES QUE DIOS NOS HA DADO.



1 comentario:

  1. Muy completo el tema, hace falta dar a los alumnos temas que los haga cambiar de actitud

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